No hay nada que pierda su esencia cuando es verdadero; muchas veces huimos del presente, sin saber que también estamos huyéndole al futuro. No hay nada malo en amar, al amar nos desprendemos de todo lo terrenal y nos da la oportunidad de tocar el cielo. Después de amar tanto, para algunos queda un vacio, un gran incertidumbre que rompe el rumbo a seguir, para otros un camino hacia lo incierto, una lágrima en la tristeza, la esperanza de revivir un momento o miles de momentos que llenaron ese tiempo al lado de ese ser perfecto pero lleno de defectos. Pero allí está el camino, esperando por nosotros para continuar, para recordar y poner en práctica lo aprendido.
En él, por horas eternas o segundos fugases, nos reencontramos con aquellas cosas que nos hicieron tan felices, y que nos abren una nueva puerta para dejarlas atrás, para avanzar, para vencer obstáculos que creímos jamás poder vencer. No hay un tiempo seguro para el amor, para el adiós, para el comienzo, para la búsqueda. Podemos darnos por vencidos, podemos ahogarnos en la amargura del fracaso, escapar hasta el final del universo, podemos encontrar alivio en cualquier rostro, otras miradas, pero de que estamos escapando?, acaso de nosotros mismos?, de nuestros sentimientos?, de la verdadera esencia de ese amor vivido?, debemos levantarnos y transitar por ese camino al que antes le temíamos, pero que por alguna razón ahora debemos seguir…. en paz.
Somos dichosos de haberlo conocido, de haberlo vivido, sentido, expresado, hablado, haber sido anestesiados por su pureza, por la verdadera fuerza del mundo… EL AMOR
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1 comentario:
Que bello texto compañera, volver a leerle y encontrar tanto amor es algo maravilloso. En la calle el sol arde sobre el asfalto y las cigarras canta su monótono grito de disconformidad con los astros, YO, me refugio en tus letras que siempre resultan cálidas, que siempre dan cobijo, que siempre siempre me son cercanas. Un abrazo compañera
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