sábado, 20 de marzo de 2010

Soñar es dudar. Y dudar es conquistar ese espejismo, ese espejo incapacitado para observarnos, para observarme. Dudar es un ejercicio reflexivo.
Sueño. Últimamente sueño más que antes. Me pongo necia y luego sonriente. Cierro los ojos, mis grandes ojos, respiro profundo, toco mi pecho, luego respiro.


Sueño. Soñemos que siempre es el momento. Que soñar es donde se esconde la felicidad. Si no sueño yo, quien soñara? Quien se divertirá con tantos mundos irreales, ahí es cuando decido no soñar cosas comunes, ni desear cosas comunes, porque no soy común. No quiero y me niego hacer polvo cósmico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo sueño contigo..

tuyo hasta que mi memoria lo permita..