lunes, 19 de octubre de 2009

Tu corazón es un cielo nocturno

Mientras espero serena , esos centímetros de piel
que cubren cada de mi pecho engrandecido por mes
Mientras espero, aprendí a escucharte con mi voz en tu boca
Esas curvas que me delatan años de vida y el reflejo de tu ventana
afecta mi pupila. Nada importa
Hay oscuridad, una luna, una niña.

Tus labios me persiguen, sigo enredada en el laberinto que habita tu corazón
Tapo mis odios, mis orejas, el cartílago esta casi arrancado
a veces hay un viento que nos abraza y a la vez sopla que oigo más rápido
más rápido, decirte que me amas, y solo veo un cadáver, y exigió y grito
y
eligió soñar donde nada en realidad transcurre, donde avanzamos muy cerca del cielo
y veo que aveces llueve cuando me rozas con tu cuerpo y mi cuerpo.
Tus venas, tu mano, tu abrazo es un limite que ensancha mi querer, es el reflejo de este universo.
Mientras espero, oyendote. No hay nada más, no hay, nada, un latido.
La corriente de los días fluyen y polvo somos quizá.
Hay oscuridad, mi alma, tu silencio, tu sol.
Nada se ve, oscuro nocturno.
De pies a cabeza te abrazo, te inhalo.
Te invade la melancolía y me sostienes en un mundo que se detiene, No hay nada.

Apenas aparezco, ciega,
intacta.

Sin más miradas, ni nada que
dar,

los latido de mi corazón es tu cielo infinito.

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