Soñar es dudar. Y dudar es conquistar ese espejismo, ese espejo incapacitado para observarnos, para observarme. Dudar es un ejercicio reflexivo.
Sueño. Soñemos que siempre es el momento. Que soñar es donde se esconde la felicidad. Si no sueño yo, quien soñara? Quien se divertirá con tantos mundos irreales, ahí es cuando decido no soñar cosas comunes, ni desear cosas comunes, porque no soy común. No quiero y me niego hacer polvo cósmico.
1 comentario:
Yo sueño contigo..
tuyo hasta que mi memoria lo permita..
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